Lo que estamos haciendo aquí es, en esencia, el proceso de evolución con el esoterismo. Como ves, a medida que envejecemos, nuestros cuerpos y nuestras capacidades mentales disminuyen, también lo hacen nuestras posibilidades de alcanzar la iluminación en la tierra del mirto. Pero más allá de los cambios físicos que se producen a medida que envejecemos, ¿hay otros cambios que también nos suceden? Nos guste o no, la vida puede parecer a veces una carrera contra el reloj. Y cuando estás tan metido en tu ascetismo que continúas incluso después de llegar a tu destino final -digamos, convertirte en un místico ingresado- puede ser algo más que aterrador. Haber empezado algo tan profundo y terminarlo de esta manera trae consigo muchos desafíos y recompensas únicas que rara vez son predecibles. Echemos un vistazo a lo que diferencia a los monjes merengues de otras personas y a cómo mi viaje hacia los misterios más profundos de la vida podría ayudar a otros a seguir también sus propios caminos.

¿Qué es el merengue?

Hay muchos nombres para lo que ocurre en el mundo, y muchos de ellos tienen poco que ver con el baile. Pero si pones la palabra «merengue» en la conversación, mucha gente va a empezar a pensar en ti como artista. Eso es, hasta que añades la palabra «cantante» a la palabra «baile». Entonces la conversación se pone interesante. Estas dos palabras tienen significados muy diferentes. La primera es jerga; se refiere a cualquier tipo de música que está muy en sintonía con el estado de ánimo de la persona que la escucha. La otra es estrictamente artística, en el sentido de que sólo las palabras y la música del artista pueden expresar realmente los pensamientos y sentimientos del oyente.

¿Cómo he llegado hasta aquí?

Todos comenzamos nuestro viaje hacia la iluminación en algún momento de nuestra vida. Es lo que llamamos «llegar a ser», y es de lo que están hechos nuestros cuerpos y mentes. Cuanto más tiempo pasa, más se desarrollan nuestros cuerpos, más son capaces de funcionar nuestras mentes y más nos atrae el camino al que nos conducen nuestros pramarshis, darsina o gurú. Así que, para empezar el viaje con fuerza, quizás convirtiéndose en un iniciado o llevando el peso del mundo en los pies, hay que empezar por tomar conciencia de la propia identidad. Este es el primer paso hacia la iluminación.

¿Por qué hacemos las cosas que hacemos?

Comencé a caminar en dirección a la Verdad sobre una cosa: ¿Qué sucede cuando se alcanza la iluminación? Digamos, por ejemplo, que uno de tus estudiantes ha alcanzado recientemente la iluminación, y está hablando de cómo se siente después de su primera experiencia de iluminación. Ahora, puedes imaginar que el estudiante es una persona muy feliz, pero también tienes la impresión de que todavía no está preparado para revelar todo lo que sabe. Entonces, puedes preguntarte lo siguiente: ¿Qué nos hace humanos? ¿Qué es lo que nos hace únicos como humanos? A medida que crecemos, nuestra capacidad mental se desarrolla de forma natural, y con ella llega la capacidad de pensar de forma diferente. Cambiamos de opinión semanalmente, y con esos cambios llegó una forma diferente de pensar, una forma diferente de sentir y una forma diferente de vivir. El resultado es que, en nuestras primeras etapas de evolución, desarrollamos una capacidad única para apreciar y comprender a otras especies. En poco tiempo, desarrollamos una capacidad natural de empatía, que nos convirtió en verdaderos científicos, capaces de entender el mundo que nos rodea aunque aún no estuviéramos «en la mesa».

¿Qué ocurre cuando se alcanza la iluminación?

Cuando nos damos cuenta de que no hay nada exclusivo o único en nosotros, que no hay ni uno ni nada, sino todo, entonces todas las viejas ansiedades, todas las viejas creencias, todos los viejos hábitos empiezan a caer. Es como si se levantara una cortina frente a nosotros y se revelaran todos los antiguos miedos, deseos y antojos. La luz que brilla frente a nosotros es la verdad. No se trata de los unos y los últimos, sino del mundo entero. Si quieres formar parte de este mundo, debes dejarte guiar por la luz que brilla frente a ti. Ahora bien, tu camino hacia la iluminación puede ser largo o estrecho. Puede haber momentos en los que te encuentres en un estado de extrema frustración o depresión porque tu camino aún no está completo. También puede ser que simplemente no tengas ganas de hacer nada.

El final

Para ser plena y completamente tú mismo, también tienes que permitirte ser aceptado por los demás tal y como eres. Para ser plena y completamente tú mismo, también tienes que dejarte guiar por la luz que brilla frente a ti. Para ser plena y completamente tú mismo, también tienes que permitirte ser guiado por Aquel que te creó. Para ser plena y completamente tú mismo, también tienes que permitir que tu vida sea un viaje, con cada momento como una oportunidad de Nuevo. El camino es largo, a juzgar por el número de veces que tengo que entrar en la autopista espiritual sin destino. Estas son las tareas que me he propuesto: – Convertirme en un iniciado. – Llevar el peso del mundo en los pies. – Conviértete en un experto en una cosa. – Conviértete en un experto en cualquier cosa. – Deja ir el pasado. – Deja ir el presente. – Deja ir el Futuro. – Acepta que eres la causa de todas las cosas. Este es el destino final. Al igual que el sol no se pone cuando no ve el sol, ni la luna sale cuando no ve el sol, sino que es todo ciego, así también el camino hacia la iluminación no comienza con los fines que podrías haber esperado, sino con los puntos de partida que verás por ti mismo. El camino es largo, pero también es sencillo. Todo lo que tienes que hacer es comenzar con el paso más pequeño que puedas dar, y luego, cuando te canses de él, podrás llevar todo el camino contigo mientras el universo se despliega ante ti.